lunes, 31 de mayo de 2010

Para empezar a redactar




En este caso vamos a darte algunos consejos para que puedas escribir con soltura y sepas si estás comunicándote bien.

Para comenzar a escribir: primero debemos perder el miedo a la hoja en blanco ¡y decidirnos! Pero antes: Hay que tener muy claro lo que deseamos expresar.
Y también tener muy en cuenta a quién deseamos escribir eso que pensamos. Ya que no es lo mismo escribir nuestros pensamientos o una carta de amor que una protesta o una solicitud de trabajo.


Cada uno de estos textos tiene características especiales que lo hacen diferente.


Iniciemos tratando de elaborar un escrito sobre nuestros pensamientos respecto a alguna cosa. Como con seguridad pocas personas lo leerán (casi siempre escribimos para aclarar nuestras ideas) entonces podemos expresarnos más libremente que si escribiéramos una carta de recomendación.
Lo primero que hay que escribir es el título, el cual debe darnos una idea de lo que vamos a tratar. Siempre es mejor un título corto lleno de misterio que invite a la lectura que uno largo que nos explique todo lo que vamos a decir. Por ejemplo, digamos que queremos escribir lo que pensamos sobre la música, los géneros que nos agradan y nuestros cantantes y grupos favoritos.

Primero, debemos decidir qué es lo más importante: La música en general. Los géneros musicales (ranchero, rock, banda, vallenato colombiano, etc.). O nuestros cantantes y grupos favoritos. Decidimos que vamos a hablar de la música en general y por qué nos gusta, aunque también queremos hablar de nuestros géneros y artistas favoritos. Entonces, ya podemos comenzar a escribir: LA MÚSICA Mmmm... es muuuuuuuy general. Intentamos otro: LO QUE LA MÚSICA SIGNIFICA PARA MÍ. Mmmm... es demasiado largo y explicativo. Puede mejorarse si juntamos las dos propuestas anteriores y escribimos: MI MÚSICA FAVORITA. ¡Perfecto!

Ahora iniciemos el texto de manera rotunda, con una afirmación tajante (o entrada) que después explicaremos con varios enunciados que la complementarán o explicarán. Cualquiera de estas entradas es correcta: Yo pienso que la música... Yo creo que la música... Considero que la música... Bien, completemos la primera idea. MI MÚSICA FAVORITA Yo creo que la música es muy importante para nuestra vida. Correcto. Como ya expresamos la idea más importante, ahora sólo hay que inventar otras líneas que la complementen o expliquen. Podría ser así: MI MÚSICA FAVORITA Yo creo que la música es muy importante para nuestras vidas porque nos acompaña en nuestro trabajo, haciendo más grata la labor en el campo o los quehaceres del hogar. Además, la música nos comunica sentimientos o mensajes que nos emocionan y hacen pensar. Hasta aquí hemos expresado lo más importante pero también queremos hablar de los géneros y los artistas, ¿no es verdad?

Eso nos indica que... es hora de cambiar de párrafo. ¿Por qué? Porque vamos a hablar de algo distinto aunque relacionado con el tema. Entonces, ya tenemos dos párrafos más: Párrafo 1: Lo más importante. Párrafo 2: Géneros. Párrafo 3: Cantantes y grupos. Párrafo 4: Conclusión.

Así es, para finalizar necesitamos un párrafo en donde anotemos las conclusiones de nuestros pensamientos y rematemos con algo impactante. Así tendremos: MI MÚSICA FAVORITA.

Yo creo que la música es muy importante para nuestras vidas porque nos acompaña en nuestro trabajo, haciendo más grata la labor en el campo o los quehaceres del hogar. Además, la música nos comunica sentimientos o mensajes que nos emocionan y hacen pensar.

Me gusta mucho la música ranchera y la "viejita" (como los boleros o el danzón, porque era lo que escuchaban mis padres); a veces, en los bailes me animo con la colombiana como el vallenato y las cumbias pero nada más me emociono un rato porque mi favorita, sin lugar a dudas, es la música grupera.

Me emociona mucho cuando Alicia Villarreal canta con ese pujidito que le queda muy bien, como de niña apapachada pero nada se compara con un concierto en vivo con Bronco, Lupe a la guitarra entonando esas canciones de amor tan bonitas. ¿Y qué pero le ponen al Buki Mayor Marco Antonio Solís? ¿Y qué me dicen de Los Temerarios?


Por eso para mí, la música es una de las mejores cosas de la vida. Y ya tenemos nuestra composición terminada.

Fuente: cca.org.mx

Más consejos para redactar bien
Escrito por Ángel Romerá
El estilo mejor es el preciso: la precisión es la máxima cualidad que puede lucir quien escribe. Tras esta virtud, otras muy importantes son la concisión o brevedad, la claridad y la elegancia u ornato.
Ninguna de tales virtudes puede brillar sin una imprescindible: la corrección.

Escribir es la última tarea para un redactor: primero hay que hacer un borrador y oscurecerlo de correcciones (el llamado “castigo”); de él se sacará en limpio el escrito definitivo.

El BORRADOR consta de invención, o búsqueda de materiales en las fuentes; disposición u ordenación de las mismas en el orden más conveniente al propósito; y adorno, es decir, hacer elegante y agradable el texto a la imaginación con figuras retóricas, ingenio, gracia, alusiones a la actualidad e imaginación.

Hecho el borrador, somételo a las siguientes operaciones (el llamado “castigo” o depuración del estilo):
-Sustituir las palabras repetidas de la redacción por sinónimos más precisos o suprimirlas.
-Buscar las palabras ambiguas en tu redacción y reemplazarlas por vocablos más exactos.
-Preferir el adjetivo pospuesto al antepuesto.
-Suprimir adverbios en –mente o sustituirlos por un sintagma preposicional.
-Quitar los nexos cuando puedan ser reemplazados por signos de puntuación: eso permite más agilidad y concisión.
-Reducir las expresiones más largas; sustituirlas por otras igual de precisas, pero más cortas.
-Eliminar las rimas y cacofonías: los sonsonetes irritan y distraen al lector.
-Extirpar las inconsecuencias, esto es, las frases que no se siguen lógicamente de lo antes escrito y hacen aparecer desaliñado al escrito.
-Preferir el verbo al sustantivo y el sustantivo al adjetivo.
-Omitir expresiones vulgares o coloquiales: “bueno”, etc...
-Tachar los circunloquios o rodeos o poner algo sustancial en su lugar.
-Nada de introducciones: quitan tiempo; ve al grano, evitando expresiones como “Yo creo, pienso, opino que...”, etc... Evita transiciones largas de una idea a otra mediante signos de puntuación.
-Coloca los acentos que faltan a tu redacción.
-Evita las palabras demasiado inconcretas o “palabras baúl”, porque tienen un sentido tan general que no significan nada: “cosa”, “tener”, “hacer...”. También las muletillas o expresiones propias repetidas: “y tal y cual”, “y todo eso” eiusdem palotis.
-No dejes frases sin terminar... sugieren pobreza de léxico.
-Corrige las faltas de concordancia entre sujeto y verbo, sustantivo y adjetivo, etc...
-Utiliza los tiempos verbales más exactos.
-Busca ejemplos y argumentos que apoyen cada uno de tus puntos de vista: no dejes tesis ni opiniones sin argumentos o pruebas después que los justifiquen. Si no, el escritor del texto parece infantil.
-Ordena tus argumentos del más simple al más complejo o viceversa.
-En las enumeraciones, sigue el orden alfabético.
-En las series de complementos, ordénalos por extensión del más corto al más largo o viceversa.
-Procura que tus oraciones tengan más o menos la misma longitud o sean simétricas. Un buen recurso es utilizar parejas de palabras o frases unidas por una conjunción: da precisión y ritmo a la frase.
-Dispón tus datos por orden cronológico cuando sea a propósito.
-Sitúa al principio de la frase la parte de la misma (sintagma o palabra) que más te interese destacar.
-Cuando quieras ser claro, sigue siempre este orden: sujeto, verbo, complementos (y los complementos ordénalos de mayor a menor en extensión o viceversa).
-Sitúa los adverbios lo más cerca posible del verbo, a ser posible después.
-Formula las tesis u opiniones que se pueden defender sobre un tema propuesto y escoge la que más se avenga con tu criterio.
-Simula pequeñas incertidumbres, hazte preguntas retóricas. Una pregunta retórica es una buena forma de empezar. Empieza siempre modestamente cuando te dirijas a grupos de personas.
-Separa en párrafos tu redacción. La presentación de un todo continuo fatiga la vista y sugiere desorden.
-Introduce cada uno de tus párrafos con una sangría inicial del primer renglón. (Una sangría es varios espacios en blanco)
-Pon un margen el doble de extenso a la izquierda del escrito que a la derecha.







Cuál es el problema en este texto oral?




UN LIBRO?